jueves, 30 de mayo de 2013

FERTILIZANTES ORGANICOS

como bien establece el concepto de desarrollo sostenible, el cuidado del medio ambiente y el mantenimiento del equilibrio ecológico no deben ir en contra del progreso económico. Un ejemplo interesante de esta alianza son los fertilizantes orgánicos, que conjugan beneficios para la producción agrícola con el mejoramiento de las condiciones de los suelos, y así, además, evita la contaminación de las diferentes especies vegetales y de todo el entorno.
Fertilizantes orgánicos: beneficios productivos y ecológicos
Los fertilizantes orgánicos colaboran en el desarrollo de cultivos y plantas sin provocar efectos secundarios. En el caso de las variantes químicas, muchas veces el incremento de la producción se paga con la posibilidad de contaminar el entorno (por ejemplo las fuentes de agua), entre otras desventajas.
La utilización de fertilizantes orgánicos aporta a los suelos empleados en la producción agrícola los nutrientes que los mismos necesitan recuperar luego de las excesivas y continuas producciones de cosechas. Este tipo de abonos contiene muchos micronutrientes y macronutrientes, lo que permite optimizar aún más el rendimiento de las plantaciones.

Beneficios integrales de los fertilizantes orgánicos

Por otro lado, los fertilizantes orgánicos recomponen los niveles de materia orgánica del suelo, lo que incrementa su capacidad para retener los nutrientes minerales que se aplican en este tipo de producciones agrícolas. Se trata asimismo de productos 100% naturales.
La fabricación de los fertilizantes orgánicos se sustenta en el estiércol; en principio, se realiza una selección para eliminar los posibles agentes infecciosos que puedan estar presentes en el estiércol, y, posteriormente, se retiran los restos de piedras o elementos contundentes que puedan hallarse.

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